miércoles, 10 de septiembre de 2008

Biografia

Augusto Leguía nació en Lambayeque en 19 de febrero de 1863. Se casó en 1890 con Julia Swayne Mariátegui, con quien tuvo seis hijos: Augusto, José, María Virginia, Juan Enrique, Carmen Rosa y María Isabel. Posteriormente, el Presidente enviudó y no se volvió a casar. Siendo viudo, tuvo tres hijos más: Carmen Leguía Larriviere, Ricardo Nicanor Leguía Olivera y Enriqueta Leguía Olivera. Carmen y Enriqueta son en la actualidad las únicas sobrevivientes de todos sus hijos.
Fue exitoso Ministro de Hacienda durante el Gobierno de Eduardo López de Romaña.
Ganó las elecciones de 1908, mediante las cuales relevó a José Pardo hasta 1912. Durante su mandato afrontó los problemas limítrofes con los cinco países vecinos que, conocedores de las limitaciones materiales que pesaban sobre Perú después de la Guerra del Pacífico, encontraron el momento oportuno para acometer sus pretensiones territoriales.
Leguía suscribió sendos tratados limítrofes con Bolivia y el Brasil.
El 4 de julio de 1919 derrocó a Pardo (quien ejercía la presidencia por segunda vez), asumió el poder como presidente provisorio y disolvió el Congreso.
El nuevo Parlamento lo designó presidente constitucional el 12 de octubre y fue reelegido en 1924 y 1929. Leguía cambió la Constitución vigente (que databa del año 1860 y que ha resultado ser la más longeva de la historia del Perú), y promulgó la nueva Constitución de 1920.
Modernizó Lima, mediante la ejecución de obras públicas financiadas con empréstitos con la finalidad de festejar el Centenario de la Independencia Nacional. Creó el Banco Central de Reserva del Perú y el Banco Hipotecario, así como los Estancos de Alcohol, Naipes y Fósforos. Firmó los Tratados de Límites con Colombia y Chile
Luego de 11 años de Gobierno (periodo conocido como el Oncenio de Leguía), fue derrocado por una Junta Militar que después presidiría Sánchez Cerro el 25 de agosto de 1930. Leguía fue apresado e internado en el Panóptico de Lima, donde falleció en 1932.
Su hija Enriqueta Leguía Olivera de Lange, preside la fundación que lleva su nombre.

El oncenio de Leguia

Se inicio cuando Agusto B. Leguia propuso un golpe de estado al presidente Pardo un 4 de junio de 1919. En ese mismo año se realizaron elecciones nacionales, dando como resultado a este como presidente de nuestro Perú (con la crisis y fragmentación del civilismo, Leguía aparecía como la alternativa viable por su origen mesocrático y su amplio conocimiento de las finanzas empresariales internacionales con lo que podría superar la crisis de la primera guerra mundial).

La presencia de Leguía en el escenario político representó la aparición de nuevos grupos e intereses locales, burocráticos, profesionales, estudiantiles, etc. Era el tiempo de la clase media urbana para modernizar al país que la oligarquía civilista no había conseguido.

Luego de inciado su periodo como presidente, Leguia decide comenzar con su gobierno al cual denomino "Patria nueva".

La Patria Nueva

Se le llama "Patria nueva" a la propuesta cuyo contenido escencia fue:

  • Educar a las masas mejorando la instrucción pública, la justicia y buscando la cooperación de las distintas clases sociales.
  • Consolidar nuestra economía exportadora de materias primas con una previsoria política para atraer capitales extranjeros y así aumentar nuestras reservas y aminorar el costo de vida.

El crecimiento económico se realizo mediante la llegada de prestamos e inversiones extranjeras. Este regimen tuvo 2 importantes faces:

  • (1919 – 1922) Se caracterizo por las represalias contra el partido civil ysus principales miembros, quiens debieron abandonar el pais ofueron encarcelados.
  • (1923 – 1930) estuvo marcada por el predominio de los capitales norteamericanos, los que financiaban buena parte del gasto estatal.

Aspecto Politico

En primer término, promulgó la constitucion de 1920 cuyo artículo 113º prohibía la reelección presidencial, sin embargo y apelando a la figura de las enmiendas constitucionales Leguía se reeligió en 1924 y 1929 con las enmiendas constitucionales de 1923 y 1927 respectivamente.

El régimen tenía dos claros propósitos: Liquidar el viejo orden aristocrático del estado peruano y detener el avance del comunismo. Respecto a lo primero, los grupos tradicionales habían desaparecido y aunque se mantenían las mismas relaciones económicas del régimen anterior, políticamente los partidos tradicionales se habían extinguido.
Entre los tantos exiliados, tres jugaron un papel gravitante en nuestra historia: Víctor Andrés Belaúnde, José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya de la Torre.

Respecto al segundo problema, aplicó la misma estrategia que Billinghurst para neutralizar al comunismo (desarrollar una unión o coalición entre el capital y el movimiento obrero).
El más representativo de los bandoleros de este periodo fue Eleodoro Mendel ejecutado en Cajamarca en 1927. El problema del campesino fue sin lugar a dudas el más complejo que enfrentó Leguía. Lo particular de todo ello es que el problema campesino se superpuso al problema del indio e inclusive se decía que el campesino era el indio de manera tal que los asuntos económicos eran mezclados con los asuntos raciales. La muerte de estudiantes y obreros y la deportación de Haya de La Torre a Panamá ese año hicieron que Leguía pase de Mentor a enemigo de los estudiantes universitarios.

Aspecto Económico

Los ingresos del estado quedaban asegurados con los impuestos recaudados por la exportación de materias primas y con los préstamos externos (debe recordarse sin embargo que el efímero éxito de Leguía estaba en función a los altos precios de la materia prima en el mundo lo que permitió que los banqueros de Nueva York nos facilitaran créditos).

El costo de este proyecto fue muy alto: la deuda externa pasó de 12 millones de libras esterlinas en 1919 a 116 millones en 1929 y la deuda interna de 27 millones en 1919 se elevó a 30 millones de libras esterlinas.


Durante este gobierno se crearon varias instituciones financieras como: El Banco Central de Reserva, El Banco Hipotecario y El Banco agrícola.

Aspecto Social

Gracias a la bonanza que experimentó nuestra economía en los primeros años del Leguiísmo, el régimen se permitió celebrar con suma fastuosidad los centenarios de la independencia del Perú (1921) y la batalla de Ayacucho (1924).
Para 1919 se estimaba un total de 296 000 hectáreas de tierra irrigada artificialmente en la costa, 3 000 kilómetros de ferrocarriles y 198 kilómetros para vías automovilísticas. El régimen estimaba ampliar las tierras agrícolas a 494 000 hectáreas, 4 500 kilómetros de ferrocarril y 49 000 kilómetros de carreteras. Aunque ello resultó fundamental para comunicar a Lima con algunas zonas productivas del Perú, gran parte de nuestro país seguía aislado del mundo.

Aspecto Cultural

Durante este régimen se arraigó más El Indigenismo como respuesta inmediata al problema del indio y se prolongó hasta los años 70 del siglo XX.

Fue la constitución de 1920 la primera que reivindicó el derecho de los indígenas. Así, el artículo 41 establecía la protección a la propiedad de las comunidades indígenas y el artículo 58 señalaba que el estado protegía a la raza indígena dictando leyes especiales para su desarrollo y cultura en armonía con sus necesidades.

Entre los pensadores e intelectuales de la época destacan José Sabogal, Hildebrando Castro Pozo, Abelardo Gamarra, José Carlos Mariátegui, entre otros.

Fin de Leguia

Despues de 11 largos años de poder politico, Leguia fue retirado. Al concluir el oncenio se percibían dos fenómenos:
  • La alianza política entre los militares y la vieja oligarquía (conformada por civilistas y no civilistas), para acceder al poder.

  • El otro fenómeno fue la guerra civil que dividió a los peruanos en partidarios y detractores del Partido Aprista Peruano.